por Gabriel Neuman |
Última Actualización: marzo 6, 2012 
El fabricante de vehículos plug-in “Bright Automotive”, anunció que está cerrando operaciones.
Mientras que General Motors ha invertido $ 5 millones en la compañía, Bright se había basado en la esperanza de que el Departamento de Energía de EE.UU. le concedería préstamos a bajo interés en el marco del programa de vehículos de fabricación de tecnología avanzada.
Una carta de su CEO y COO del Secretario de Energía Steven Chu, toma nota de que la compañía de Indiana ha esperado más de tres años para que el Departamento de Energía otorgue su veredicto sobre las solicitudes que presentó en diciembre de 2008.
Según una fuente de Bright, en los últimos años el equipo de negociación DoE diría que el acuerdo estaba cerca, pero que “no había podido llegar a un consenso” entre el consejo de 10 miembros que decide sobre las solicitudes de préstamos. Así que cada nuevo proyecto contenía requisitos adicionales y más onerosos.
Para hacerlo todavía más problemático para los inversionistas privados, el Departamento de Energía también aumentó constantemente el nivel de fondos de contrapartida que Bright estaba obligada a subir.
La necesidad de préstamo de Bright de 314 millones de dólares creció de 120 millones de dólares a finales de 2010 a $ 240 millones el año pasado, que la empresa accedió a regañadientes.
Entonces, en la ronda final de este año, volvió a crecer, a $ 345 millones, más que el total del préstamo que Bright había solicitado.
Tal vez lo más oneroso de todo, es que el Departamento de Energía recientemente insistió en que cada centavo de capital privado invertido se destinará en primer lugar, antes de Bright pudiese utilizar cualquiera de sus fondos del DOE.
Con el anuncio oficial del cierre de operaciones, los ejecutivos de Bright mandaron una carta con las siguientes líneas:
La ineficacia del Departamento de Energía para ejecutar su programa perjudica a la empresa comercial, ya que no sólo interfirió en los mercados de capitales, sino que colocan las empresas estadounidenses en el capricho de la aprobación por un grupo de burócratas.