Más informacion sobre el RAUC, Residuos de Aceite usado en cocinas

por Gabriel Neuman | Última Actualización: julio 27, 2010
 

Potencial contaminante del RAUC
Salud humana
Hay varias formas en que el RAUC incide negativamente en la salud humana. Los principales son: por ingesta directa de dioxinas, o por ingesta indirecta de dioxinas – a través de la carne de animales que fueron alimentados con piensos que contenían RAUC y por contaminación del aire con dioxinas, por la quema de RAUC.
Hay personas que sin escrúpulos recogen el aceite usado de cocina, y lo limpian, mezclan un poco, y lo vuelven a vender para consumo humano. Esto es un riesgo enorme para la salud, en primer lugar porque que estas operaciones ilegales se realizan generalmente en lugares insalubres.
Además, una vez que el aceite vegetal ha sido sometido a temperaturas elevadas, genera dioxinas, un agente cancerígeno muy agresivo, y uno de los químicos que tienen la dudosa fama de pertenecer a la “docena sucia” de contaminantes orgánicos. Finalmente, los componentes benéficos del aceite vegetal de cocina conocidos como CIS, por efecto de exposiciones repetidas al calor, cambian a los TRANS, que son difíciles de digerir y eliminar, y que tienen efectos tremendos sobre la salud humana al reducir el colesterol bueno y aumentar el malo.
Salud animal
Afecta principalmente por la transferencia de dioxinas y trans del RAUC a los animales y de allí, al ser humano a través de la carne animal.
El aceite usado de cocina se usa en piensos animales – lo cual está ya prohibido en muchos países desarrollados del mundo, dado que esta práctica está considerada como una de las probables causas de la Encefalopatía Bovina Espongiforme en la Unión Europea (La enfermedad de las vacas locas). Algunos criaderos de cerdos, pollos y vacunos principalmente, dan aceite vegetal usado de cocina directamente como alimento a los animales, para incrementar la grasa y peso corporal en los mismos – con todo y los residuos sólidos.
Por tanto, existe transferencia de dioxinas y trans al ser humano a través de la carne animal. Hay casos tan recientes como a finales del 2008, en Irlanda donde se contaminó carne de cerdo con dioxinas por piensos hechos, entre otros productos, con aceite usado de cocina, o en Chile, donde Corea y Japón detectaron altos niveles de dioxinas en la carne de cerdo que exportaban criaderos de ese país también, probablemente, por el mismo motivo.
Contaminación en el agua
Un litro de RAUC puede contaminar hasta 1,000 litros de agua, o lo que es lo mismo, la cantidad de agua que toma una persona promedio durante 1.15 años – según Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) de la Argentina, aunque otras estimaciones indican que el potencial es de 1 a 10,000 litros, es decir, un litro de aceite podría contaminar 10,000 litros de agua, la ingesta de una persona promedio por 11.5 años (no hay que confundir con el potencial contaminante de 1 litro de aceite usado de coche, que sí puede contaminar un millón de litros de agua).
También aumenta los costos de las plantas de tratamiento de agua y tapa los drenajes.
Si el aceite usado de cocina se tira directamente al drenaje, lo tapa y es alimento para roedores y cucarachas. La combinación del aceite usado de cocina y detergentes es muy problemática.
El RAUC también incrementa en un 30% los costos anuales de operación y mantenimiento de las plantas depuradoras de agua. Si finalmente llega a los ríos y lagos, forma una película que afecta a su capacidad de intercambio de oxígeno y altera el ecosistema.
Contaminación en el suelo
Si se dispone del aceite usado de cocina directamente en tiraderos de basura, contribuye a la generación y permeabilidad de los lixiviados. La materia orgánica presente en los residuos sólidos urbanos (RSU) se degrada formando un líquido contaminante, de color negro y de olor muy penetrante, denominado lixiviado. Este líquido arrastra todo tipo de sustancias nocivas (hasta 200 compuestos diferentes), algunos de ellos tóxicos y hasta cancerígenos. La humedad de los residuos y la lluvia son los dos factores principales que aceleran la generación de lixiviados.
Si no se controlan adecuadamente, los lixiviados pueden contaminar los suelos y las aguas superficiales y subterráneas (acuíferos). Como se trata de un proceso contaminante que se produce de manera lenta, sus efectos no suelen percibirse hasta varios años después.
Contaminación en el aire
El aceite usado de cocina se usa como combustible directo en hornos y calderas. La combustión del RAUC a baja temperatura así como en procesos de incineración incompletos, genera dioxinas que van directamente a la atmósfera.
Entre los posibles efectos de las dioxinas en el aire se incluyen toxicidad dérmica, inmunotoxicidad, efectos reproductivos negativos y teratogenicidad, así como perturbadores del sistema endocrino y hay que recordar que son carcinógenas. A la fecha, el único efecto persistente asociado con la exposición a dioxinas en el aire en los seres humanos es el cloracné. Los grupos más sensibles a estas sustancias químicas son los fetos y los neonatos.